El mercado del ácido sulfúrico eslabón clave para la minería del cobre
En Chile se producen entre 4,6 y 5 millones de toneladas de ácido sulfúrico al año. Una cifra que no alcanza a cubrir el consumo local, destinado a la minería del cobre, y que llega a un promedio de 8 millones de toneladas anuales. Se trata, por lo tanto, de un mercado deficitario en poco más de tres millones de toneladas. La brecha se ha profundizado en los últimos años, debido a la salida –por razones ambientales y económicas– de fundiciones productoras de ácido como Ventanas y Paipote. Sobre esto, se debe considerar una nueva actualización de la norma que regula la emisión de las fundiciones, la que entra en consulta ciudadana el primer trimestre del 2025. Esta nueva norma pretende exigir que la eficiencia de recuperación de las fundiciones se acerque al estándar internacional del 98% de captura, lo que será un desafío en la continuidad operacional de las fundiciones restantes.
“Entre 2021 y 2023, ese déficit ha marcado récords históricos, incrementando la cantidad de toneladas que deben importarse”, destaca Rodrigo Candia, Gerente de Administración y Finanzas. Perú, Corea, Japón y China son los principales proveedores externos de ácido sulfúrico para Chile, a través de traders que manejan una cartera de clientes y productores, lo que les permite reaccionar con flexibilidad ante los rápidos cambios de oferta y demanda que tiene este mercado.
Desde la perspectiva de los precios, el mercado chileno funciona de dos maneras. Hay un mercado anual que compra el 80% del volumen necesario. Y un mercado spot, que se vincula con solicitudes realizadas por sobre las proyecciones de consumo o debido a alteraciones en el suministro. “Una falla o un cierre en una fundición o minera por falta de producto, implica hacer cambios logísticos importantes para poder solventarlos. Es este uno de los temas más complejos de este mercado”, apunta Rodrigo Candia.
En este contexto, NORACID desempeña un rol estratégico. La producción nacional de ácido sulfúrico está a cargo, en su mayor parte, de seis fundiciones mineras (Caletones, Potrerillos, Alto Norte, Chuquicamata, División Ministro Hales y Chagres), que lo obtienen como un subproducto del proceso de la concentración de concentrados de cobre. NORACID en esta lista es el único de los llamados “quemadores”, cuya producción no se basa en la refinación del cobre, sino en la combustión del azufre, aportando 650.000 toneladas de ácido al año, equivalente a un 13% de la producción Chilena y al 8% del consumo nacional.
Abastecimiento Seguro
Más allá de ser un productor relevante de ácido sulfúrico, NORACID posee una serie de ventajas competitivas frente a otros proveedores. “En primer lugar, -señala Cristian Roempler, Gerente de Operaciones de la compañía-, destaca por su alto estándar productivo en cuanto a continuidad operacional (24/7) y seguridad ambiental. Cumple con todas las exigencias normativas en esta materia”.
“El medio ambiente –agrega Rodrigo Candia– ha sido uno de los principales gatilladores en la salida de productores de ácido sulfúrico y creo que lo seguirá siendo en el futuro. Cada vez la autoridad ambiental está más presente en las decisiones ambientales y en ello las fundiciones están al debe con los estándares internacionales”.
La operación de NORACID en Mejillones no sólo es una fuente de trabajo a nivel local, sino que también garantiza un suministro de bajo riesgo: no está condicionada por precios, eventos climáticos como marejadas ni riesgos de fletes. En comparación a los fletes de ácido en embarcaciones tanqueras desde otros países, los cuales a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania han aumentado considerablemente el riesgo de un posible retraso o anomalía en la entrega del suministro. Esto podría terminar afectando precios y continuidad de abastecimiento para los clientes siendo un factor importante por considerar para ellos.
NORACID se ubica cerca de los clientes, en la Región de Antofagasta, zona que concentra el 82% del consumo en Chile. Su importante capacidad de almacenamiento, con dos estanques de 20.000 toneladas cada uno, entrega seguridad de suministro para la zona “más deficitaria” del país., según aclara el Gerente de Operaciones de la empresa. “Damos mayor certidumbre. El mercado reconoce una disponibilidad altísima de nuestro ácido y de nuestra planta. Nuestro ácido siempre está y siempre ha estado cuando a alguien le ha faltado por alguna razón”, afirma Cristian Roempler.
Además, trabaja con contratos de mediano plazo lo que aseguran sus ingresos, de forma de no quedar sometida a los vaivenes de los precios del ácido sulfúrico y así mantener su estrategia de confiabilidad de suministro, Estas características, junto con la contingencia internacional, han hecho que en 2024 los precios de NORACID sean más competitivos que los del mercado.